Skip to content

Acompañamiento a Familias de entornos vulnerables en la Etapa 0 – 3

Hoy os compartimos una entrevista de HubSocial Fundación La Caixa a Núria Alsina Punsola sobre la Etapa 0 – 3

¿Qué se le enseña y cómo se le enseña a un niño de 0-3?

Un niño 0-3 años aprende por imitación, y lo que necesita es un entorno que le genere seguridad, la que promoverá su autonomía. Si el niño tiene delante a un adulto que le mira, que le ve, que lo tiene en cuenta, este espacio de autoestima y confianza será el que le permitirá incorporar todos los aprendizajes que irán llegando. Y en esta etapa, según Maria Montessori, los aprendizajes son sobre todo los relacionados con la vida cotidiana, y con todo lo relacionado con su mundo emocional, y es des de aquí desde donde enfocamos el proyecto.

¿Qué aspectos se deben tener más en cuenta cuando se actúa con niños de familias en situación de vulnerabilidad por pobreza? ¿Qué reforzar?

Cuando estamos acompañando y trabajando con familias en situación de vulnerabilidad, lo que debe tenerse en cuenta es que el nivel de expectativa sea adecuado a la realidad de cada familia. Es importante enfocarse con las familias en lo que sí hay, en lo que sí hacen en relación a sus hijos, y no solo en lo que no hacen o no hay. Y desde aquí ir valorando y validando los pequeños logros.
Es importante tener en cuenta que cuando hablamos de criaturas 0-3 años, la mirada tiene que estar en la simbiosi de toda la familia, no miramos sólo al hijo si no que miramos a la madre/padre y al hijo. Es desde aquí que ponemos el foco a la hora de acompañar y hacer intervención.

A la larga, haber recibido el apoyo de un programa como éste, ¿cómo puede marcar la diferencia en el desarrollo de los niños y niñas?

En los grupos y las sesiones se trabaja directamente con las competencias parentales y marentales, y esto hace, sin ninguna duda, que el vínculo con sus hijos mejore.

Y si mejora el vínculo, mejora el desarrollo en todos los ámbitos de las criaturas. Lo vemos por ejemplo cuando una mamá viene al grupo, con su segundo o tercer hijo, y toma consciencia de muchas cosas que no tuvo en cuenta con su primer hijo, y como lo que se lleva de las sesiones también le yuda a reforzar el vínculo con sus otros hijos.

Todos estos cambios, la integración de la información y el refuerzo de sus competencias, tienen un impacto clarísimo en el desarrollo de las criaturas, en los distintos ámbitos, lenguaje, autonomía, motriz, autoestima y desarrollo emocional también.

¿Cómo puede ayudar un proyecto de atención educativa 0-3 años, a los profesionales que trabajan con niños de estas edades en situación de vulnerabilidad y sus familias?

Este proyecto les ayuda a tener una guía, una herramienta para sus intervenciones y acompañamientos, y a su vez a poder ofrecer herramientas a las familias que acompañan.

Hay situaciones de extrema complejidad cuando acompañas familias en ámbitos de vulnerabilidad, y tener el apoyo de este proyecto es un factor de valor añadido a su trabajo.

A su vez la formación que están realizando los profesionales, les permite tener un espacio donde compartir sus inquietudes, reforzar sus concocimientos, supervisar los casos más complejos y seguir actualizándose en un entorno seguro y de calidad.

Esta formación les aporta un cambio de mirada, incorporando conceptos y conocimientos actualizados en relación a la maternidad, que son un valor añadido a las intervenciones que realizaran con las familias.

Buscar