Desde Mima’m ofrecemos la posibilidad de potenciar estos vínculos y de ser conscientes de estos momentos vitales a través del acompañamiento, el compartir, el escuchar, el crecer, el vivir, el pararse e ir más despacio.
Hay quien dice que los padres tendrían que hacer un examen para poder “hacer de padres”. La realidad es que a lo mejor no tendríamos que “hacer” de padres, sino “ser” padres. A lo mejor lo que hace falta es que los padres y las madres vuelvan a utilizar el sentido común, aquel sentido más instintivo, vital y mamífero. Aquel sentido que hace que la crianza pueda vivirse en aceptación de todos los matices de colores que puede ofrecer, desde los momentos más luminosos, hasta los momentos más complejos y más llenos de sombras, viviéndose lo más acompañado y escuchado posible.